Hoy por hoy, saber defendernos con un segundo idioma aparte del nuestro nativo es algo casi imprescindible si queremos no solo tener un buen trabajo, sino también estar al tanto de la cultura y la sociedad de nuestra época. Muchas series y películas llegan sin doblar a nuestro país, y poder verlas en ingles nos permitirá estar mucho más cerca de esos estrenos, además de poder leer artículos muy interesantes que se publican en el extranjero, o incluso poder defendernos cuando viajamos a otro país, sea cual sea, y necesitamos cualquier cosa. El inglés se ha convertido en la lengua no oficial de todo el planeta, ya que allí donde vayas seguro que te podrán entender hablando dicho idioma, incluso cuando no sea oficial en ese país. Por eso la importancia de aprender a hablar bien inglés es cada vez más evidente.

Tanto para los estudios como para el trabajo, el inglés también se ha convertido en una herramienta imprescindible para la mayoría de nosotros. Debemos buscar fuentes en inglés, incluso hablar con personas de otros países, y para entendernos mejor, el inglés siempre será el idioma escogido. Las academias, los cursos, las escuelas de idioma, siempre ofrecen muy buenas clases para aprender y dominar el idioma de Shakespeare, e incluso hay exámenes que sirven para medir nuestro nivel y corroborar, mediante títulos oficiales, que contamos con esas aptitudes en el idioma extranjero. Sin embargo, la mayoría de las personas que sí que saben hablar muy bien inglés afirman que solo se puede aprender de verdad marchándote fuera, principalmente a un país donde sea el idioma oficial, y mimetizándote con ese ambiente.

¿Es mejor estudiar inglés en el extranjero?

Cualquiera puede estudiar inglés en su propia ciudad, en la academia cerca de casa, en cualquier escuela de idiomas oficial, y obtener un buen nivel, sobre todo si se esfuerza y se lleva mucho tiempo aprendiendo los entresijos de este idioma. Pero es cierto que hay ciertas cosas que son mucho más complicadas de aprender desde aquí, sobre todo lo relacionado con la práctica del propio inglés, el listening y el speaking. El primero engloba todo lo que tiene que ver con entender el idioma, especialmente cuando lo está hablando un nativo, y supone también ser capaz de entender frases complejas, e incluso con diversos acentos. El speaking es la manera en la que nos expresamos oralmente en inglés, construyendo frases completas, manteniendo conversaciones largas y algo más complejas. Esto, cuando estamos en un país extranjero donde solo se habla inglés, será mucho más fácil de aprender, claro está.

Mejores destinos para aprender inglés

Para crear un aprendizaje más inmersivo, muchas academias ofrecen cursos en el extranjero, que van desde unos pocos días a varios meses, buscando hacer vivir a sus alumnos esa experiencia totalmente inmersiva para aprender el idioma desde dentro. Evidentemente, los mejores destinos para realizar estos cursos son aquellos países donde el inglés se habla de forma fluida y habitual, normalmente como lengua oficial. Lo primero que se nos viene a la cabeza es Reino Unido, pero también podemos ir a Irlanda, por ejemplo, o incluso a Malta, el archipiélago mediterráneo ubicado al sur de Italia, donde el inglés también es idioma oficial. La otra opción más plausible es Estados Unidos, un país en el que también se habla inglés, aunque en este caso americano, que varía bastante con respecto al idioma británico original.

Ventajas e inconvenientes de estudiar inglés en el extranjero

A priori, marcharnos al extranjero para estudiar y perfeccionar nuestro inglés parece algo maravilloso y todo son ventajas. Aprenderemos de una manera mucho más eficiente, ya que estaremos en un país en el que solo se habla ese idioma. Al vernos despojados del nuestro, que nos servirá de poco, no nos quedará más remedio que hablar inglés, por pura supervivencia. Eso ayudará también a que entendamos mejor el uso que se le da a todo lo que hemos aprendido, desde frases más complejas hasta frases hechas que tal vez no habíamos estudiado, pero que se utilizan mucho en el lenguaje coloquial. Poder practicar un idioma con personas nativas siempre será mucho más efectivo que hacerlo con otros estudiantes, porque al fin y al cabo podremos aprender mucho más, y lo haremos, además, en el lugar donde el inglés se utiliza de verdad.

Pero claro, no son todo ventajas. El hecho de aprender inglés en el extranjero empieza por ser muy caro, algo que no todo el mundo puede permitirse. Estos cursos se pagan a precios bastante altos y eso supone una apuesta un poco arriesgada para muchos, porque tal vez vayan a hacer un desembolso demasiado importante que luego tampoco van a aprovechar del todo. Si queremos aprender inglés en el extranjero y vamos a pasar un tiempo fuera, nos aseguraremos de que tenemos al menos un nivel básico para sobrevivir allí, ya que si no el aprendizaje y la propia vida en el extranjero se nos pueden hacer muy cuesta arriba, al menos al principio. Además, si acudimos por ejemplo a Escocia a estudiar inglés, aprenderemos el inglés de allí, con sus inflexiones, sus frases hechas, sus tonalidades… Y entenderemos que aunque sea el mismo idioma, cambia muchísimo según donde estemos.

¿Cuál es el país más barato para aprender inglés?

De todos los que hemos comentado previamente, seguramente Malta sea el lugar más económico para realizar estos cursos de inglés. Es un país pequeño con una economía bastada sobre todo en el turismo, y los precios de los cursos, así como los de los hoteles o alquileres, son más bajos que en Reino Unido o en Irlanda, por ejemplo. Las zonas rurales también serán más económicas que las grandes ciudades, obviamente. A día de hoy, por fortuna, el tema de los cursos de inglés en el extranjero se ha expandido tanto que tenemos muchas opciones a nuestra disposición, ajustadas a todo tipo de bolsillos.